viernes, 18 de enero de 2008

El Mèdol, los restos de una cantera romana




Se extrajeron alrededor de 50.000 metros cúbicos de roca.
La joya de la cantera es la aguja del Mèdol.

Apenas a 9 kilómetros de Tarragona se encuentra la cantera romana mejor conservada de toda la provincia tarraconense. El Mèdol, o médulas, se encuentra en el punto kilométrico 237 de la autopista AP-7 -dirección sur- y se accede fácilmente gracias a un estrecho pero hermoso camino a través de la estación de servicio de la vía rápida. Se calcula que de la cantera del Mèdol se extrajeron alrededor de 50.000 metros cúbicos de roca

Los restos de la cantera romana pertenecen a la compañía Abertis, aunque están gestionados por el Museo de Historia de Tarragona. El bello paraje, ahora inundado de vegetación, fue en su momento una de las canteras más utilizadas en época romana para abastecer Tarragona.

La aguja del Mèdol

En el momento de máxima actividad constructora de la Tarraco Imperial, se calcula que de la cantera del Mèdol se extrajeron alrededor de 50.000 metros cúbicos de roca. La excavación, tal y como hoy la conocemos, tiene unos 100 metros de largo y 50 de ancho.

En el centro de la cantera se alza una aguja de piedra no excavada, conocida como la aguja del Mèdol. Es una macizo apuntado de roca con una altura aproximada de 16 metros, que se encuentra situado en el centro de la explotación. Su finalidad era la de indicar el punto de partida desde el que se inició la extracción de piedra.



Se siguió utilizando en la Edad Media

Desde el interior de la cantera son visibles las marcas y líneas de extracción en los cortes de roca. Además, en la parte superior se conservan, aún hoy, restos de sillares desechados y piedras a medio trabajar.

La piedra utilizada en la excavación es una lumaquela micénica de color amarillento dorado, muy fácil de trabajar. Posiblemente, la pedrera también fue utilizada posteriormente en época medieval. El traslado de los sillares a Tarragona se realizó a través de la Vía Hercúlea, conocida después como Vía Augusta, que discurría a escasa distancia de la pedrera.