martes, 23 de diciembre de 2003

Lenguas Conocidas y Desconocidas en la Europa y la Hispania Prerromanas

Todos conocemos el concepto de “diversidad lingüística”, de forma intuitiva. Una forma de medirlo científicamente es el parámetro A = área en km2 / num. de lenguas de la zona.

¿Cómo sería la diversidad lingüística antes de la conquista romana? Si lo supiéramos, esto podría darnos una idea mejor de lo fácil que era entonces hablar, viajar, comunicarse... ¡O conquistar!

En la Europa más Antigua, antes de la conquista romana, las estructuras de los estados eran reciente y solo existían jefaturas. Esto significa que hasta cierto punto podemos fiarnos de lo que sucedió en zonas con una historia política similar para extrapolar a la Europa Antigua.

Basándome en esto, vi que la diversidad lingüística aparecía ligada a dos factores:

(1) Existencia prolongada de estructuras estatales amplias

La existencia prolongada de un estado fomenta la homogeneización lingüística. Esta es una razón por la cual Europa presenta una diversidad mucho más baja que la selva Amazónica, Papua Nueva Guinea o la mayor parte de África.

(2) Que las zonas en cuestión sean “zonas nucleares”, a partir de las cuales se extiendan familias lingüísticas enteras

La diversidad lingüística es mayor en las zonas donde nacen las familias lingüísticas. Esta es una razón por la cual el N. de Camerún (centro donde se originaron las lenguas bantúes), el Cáucaso o el N. de Filipinas (centro donde se originaron las lenguas malayo-polinesias) tienen una diversidad lingüística muy superior a las zonas adyacentes.

Con estas premisas, he calculado los valores de diversidad lingüística que sería razonable esperar para la Europa Antigua:


(a) Zonas nucleares de expansión de pueblos en zonas adyacentes a Europa

Con el nivel de organización que tenían estas áreas cabe esperar que una lengua-prototipo tuviera una extensión típica de A = 5 000 o 10 000 km2.

La única zona que se ajusta razonablemente bien a esta estimación es la zona del Cáucaso, con unas 50 lenguas en unos 360 000 km2. Por lo que sabemos de los pueblos caucásicos, éstos son autóctonos del propio Cáucaso. La alta diversidad lingüística de la zona se debe a que con el tiempo se da de forma natural un proceso progresivo de fragmentación. Este proceso se ve contrarrestado normalmente por las organizaciones estatales, pero en el Cáucaso no ha habido grandes imperios que borraran esa diversidad, uniformizando la zona y por tanto reduciendo significativamente el número de lenguas.

Es decir que la zona del Cáucaso encaja más o menos bien en lo que podemos inferir de otras partes del mundo.


(b) Europa pre-romana (Hispania, Gallia e Italia)

Con el nivel de organización que tenían estas áreas (feudo o jefatura) cabe esperar que una lengua-prototipo tuviera una extensión típica de A = 20 000 o 30 000 km2.

De acuerdo con esto, el número de lenguas claramente distintivas que correspondería a esta zona sería mayor de las que conocemos.

En realidad tenemos pocos datos de las lenguas de la Europa prerromana: Sólo existen inscripciones acreditativas de una fracción de las mismas. Pero podemos ver que allí donde los datos históricos tienen suficiente densidad las estimaciones encajan con el número contabilizado de lenguas:

Área

N lenguas estimado

N lenguas conocido [*]

Tribus / Etnias

Hispania

590 000 km2

20-30

4

Celtíbero, Ibérico, Lusitano, Tartesio

>40

[15 grupos]

Gallia

660 000 km2

22-33

3

Aquitano (vasco), Belga, Galo

> 6

Italia

250 000 km2

8-12

12

Etrusco, Falisco, Latín, Lepóntico, Ligur, Mesapio, Osco, Piceno N., Piceno S., Rético, Umbro, Venético

23

Sicilia + Sardinia + Corsica

60 000 km2

2-3

Elimio – Sicano, Nurago, Sículo

> 5

Britannia + Irlanda

310 000 km2

10-15

3

Británico, Goidélico, Picto

>15



Puede verse que las estimaciones se confirman como correctas para las áreas que están muy bien documentada antes de la conquista romana, como Italia y las islas del mar Tirreno. En estas zonas el número de lenguas estimado por su nivel de organización coincide con el de lenguas conocidas casi a la perfección.

En zonas mal documentadas como Hispania y Britannia sabemos los nombres de algunos pueblos y tribus pero bastante poco sobre si tenían lenguas diferenciadas o no. Las lenguas que supuestamente hablaran no existen a efectos del cuenteo, ya que no nos ha llegado ninguna inscripción de ellos.

De todas maneras, el hecho de que allí donde sí tenemos datos el número de lenguas fuera sustancialmente mayor y además coincida con las estimaciones me hace pensar que la diversidad lingüística de la Europa prerromana era mayor de lo que comúnmente se ha supuesto. ¿No os parece?


Las Divisiones Lingüísticas en Hispania

Hay que tener en cuenta ciertas consideraciones especiales en el entorno de la cultura celta para estas estimaciones.

Cada tribu céltica tenía su propio dialecto. Esto lo sabemos por varias razones: No sólo era lo que ocurría siglos después en la Edad Media, sino que además es lo que mejor explica las confusiones e incomprensiones que produjo el complicado sistema tribal entre los autores clásicos.

Claro que de los propios autores clásicos sabemos por ejemplo que pueblos como los arévacos (los de Numancia), los Belos y los Tittos tenían un origen común y estaban unidos por lazos de sangre. Es posible, por lo tanto, que algunos grupos muy estrechamente emparentados tuvieran muchos componentes de sus lenguas en común. Seguramente hablaban dialectos muy parecidos entre sí, que en muchos casos serían incluso mutuamente inteligibles.

Además , en el mundo céltico sí había estructuras por encima del nivel tribal. La clase sacerdotal mantenía organizaciones intertribales. Por lo tanto, el número calculado debería tener en cuenta esta condición homogeneizadora.

Esto no es nada raro. En Hispania concretamente el modelo de estado celtibérico es bastante curioso. No era contradictorio que una etnia estuviera dividida en varios estados independientes, sin que eso afectara a su sentido de etnia como tal.

Tal división era típica del mundo celta. Un territorio ocupado por una tribu quedaba dividido entre los diferentes "clanes" de una misma tribu. Eran estados independientes, aunque conservaban un sentimiento de etnia y, en algunas ocasiones, tratados de paz y cooperación.

La religión siempre ha sido uno de los factores más importantes para la identidad de una etnia. Otros factores son los dialectos muy similares y las costumbres e historia comunes. Por supuesto, los pueblos célticos fueron experimentando bastantes transformaciones en su cultura a medida que una urbanización de origen mediterráneo fue extendiéndose, suplantando las antiguas aldeas por grandes centros de población. Esto hizo que la unidad política fundamental pasase de ser el "clan" a ser la ciudad estado. Es posible que las ciudades de Italia fuesen fruto de un proceso muy similar.

Recordemos que en la Roma primitiva por encima de las divisiones tribales (Ramnes, Lúceres y Titos) primaba la unidad de la ciudad. Las ciudades de Italia parecían ser más bien estados integradores no asociados a etnias concretas, mientras que en Hispania parece ser que todas las ciudades eran monoétnicas.

Entre los celtas de Hispania los dos niveles (religión-nación/estado-etnia) se superponían. Aunque algunas etnias como los Ólcades tenían una única ciudad estado mientras que otras etnias como los Vacceos tuvieron desde siempre diversas ciudades estado. Pallantia, Septimanca, Salamantica, Cauca y Rauda eran ciudades vacceas.

Otros pueblos hispanos muestran variaciones a lo largo de su historia. Originalmente en el territorio de los Sedetanos solo existía la ciudad de Sedeis, pero más adelante encontramos varias otras ciudades independientes como Alaun, Saltuie o Lacine.

Dado que por otra parte no existía un estado arévaco, o un estado celta, es innegable que debían existir algún otro factor de cohesión étnica que como en el caso de los Galos bien pudo ser desempeñado por la religión. Claro que me gustaría saber más concretamente sobre cómo, existiendo unidades políticas independientes, se mantenía aún así la identidad étnica. ¡Eso nunca ha sido suficientemente explicado!

Tal como explico en otro artículo, el número de las lenguas de la Hispania que están claramente atestadas y cuya existencia como lenguas distintivas está fuera de toda duda me parece pequeño. Pequeño al menos para un territorio de la diversidad étnica y cultural de una Hispania en la que la mayoría de pueblos solo tenían una organización estatal embrionaria, cuando no era se trataba simplemente de una jefatura.

Yo propongo una hipótesis sobre las agrupaciones que considero que podrían tener las lenguas independientes que no conocemos en la Hispania prerromana.

En la Hispania prerromana teníamos en torno a 50 unidades étnicas (jefaturas o tribus). ¿Significa esto que había 50 lenguas? ¡Obviamente, no! Sabemos que algunas de ellas eran meras divisiones tribales que no suponían cambio de lengua. Mi estimación para una zona como Hispania es que debían existir entre 20 y 30 lenguas diferenciadas. Esto no significa que fueran lenguas ininteligibles sino solo diferenciadas entre sí.

Aquí tenéis algunas de las posibles agrupaciones lingüísticas (algunas de ellas confieso altamente tentativas):

Grupo Lingüístico

Etnias englobadas

Estimación de lenguas

I Hispánico Nororiental

Caristios, Vardulos, Vascones

No existen evidencias suficientes de que estos pueblos fueran de lengua celtibérica. Es posible que hablaran algún tipo de lengua sud-aquitana. Aunque esto es una hipótesis muy tentativa, claro.

II Vacceo

Vacceos, Cantabros, Lugones

Se ha discutido bastante sobre si los vacceos fueron una etnia o simplemente una etnia “celtizada”. García Bellido señala que la única alusión a los vacceos como celtíberos encontrada en Apiano se debe a una incorrecta traducción de <héteron génos Keltibéron> 'de diferente de los Celtíberos'.

III Nor-Celtíbero

Autrigones, Berones, Turmogos, Suessones / Sussetanos

IV Celtíbero
(propiamente dichos)

Arevacos o numantinos, Belos, Lobetanos, Lusones, Ólcades, Pelendones, Tittos, Turboletas, Beribraces

Este grupo no presenta mayores problemas. Existen inscripciones suyas, que conocemos como inscripciones celtibéricas. Y la proximidad cultural y geográfica de los mismos no nos hace dudar de que pertenezcan a grupos diferentes.

V Carpetano

Carpetanos

Éstos ocuparían una extensa zona en el centro de la península. Opinar sobre hasta qué punto su lengua es diferente del celtíbero me parece altamente especulativo.

VI Céltico sudoccidental

Celtici, Celtici Baetici

Sus nombres parece indicar que son etnias celtas adyacentes a zonas con lenguas no celtas como el Lusitano y el Tartesio. Por eso no me parece probable que se tratara de una lengua desconectada del núcleo celtibérico principal, aunque podría presentar importantes diferencias con el celtíbero.

VII Galaico-Astur

Astures, Artabros, Galaicos Bracarenses, Galaicos Lemavos, Galaicos Lucenses, Gigurros

En esta región Untermann señala la presencia de etnónimos comunes.

VIII Lusitano

Lustianos, Vettones

Como contamos con 3 inscripciones lusitanas estamos en condiciones de reconocer esta como una zona lingüística diferenciada

IX Sudlusitano o Tartesio

Turdetanos, Túrdulos

Existen inscripciones sudlusitanas que se han querido identificar con la cultura de Tartesos. No está clara la filiación de las lengua de estas inscripciones. El término sudlusitano no indica especial parentesco con el lusitano, se trata de un criterio meramente geográfico.

X Ibérico septentrional del litoral

Cessetanos, Elisices, Indigetes, Lacetanos, Laietanos, Sordones

Esto es lo que corresponde más o menos con los grupos geográficos de inscripciones ibéricas B y C de Untermann.

XI Ibérico septentrional del Interior

Ausetanos, Ausetanos del Ebro, Castellani, Ceretanos, Ilergetes, Sedetanos

Esto es lo que corresponde más o menos con los grupos geográficos de inscripciones ibéricas D y E de Untermann.

XII Ibérico levantino

Contestanos, Edetanos, Ilercavones

Esto es lo que corresponde más o menos con los grupos geográficos de inscripciones ibéricas F y G de Untermann.

XIII Ibérico meridional

Bastetanos / Mastetanos, Bástulos, Oretanos

Esto es lo que corresponde más o menos con el grupo geográfico de inscripciones ibéricas H de Untermann.




La celticidad de los grupos I y II no está clara, pero de los grupos III-VII no tenemos por qué dudar de su celticidad. El lusitano, sin ser una lengua celta, presenta un aspecto celtoide (y claramente es una lengua indoeuropea), por más que se admite que no derivaría del proto-celta sino que sería más bien una lengua hermana del proto-celta. En cuanto al Sudlusitano, éste no parece céltico ni ibérico. En los grupos ibéricos confieso que las subdivisiones son un tanto más artificiales y altamente tentativas.


¡Espero haber logrado aportar algo nuevo al tema!


Por Claudius Salix Davianus

Con la colaboración de Gnaeus Salix Astur

lunes, 22 de diciembre de 2003

Algo para pensar...

Leímos esta frase en la correspondencia de Séneca con su amiguete Lucilus:

“Quem mihi dabis, qui aliquod pretium tempori ponat, qui diem æstimet, qui intellegat se cotidie mori ? In hoc enim fallimur, quod mortem prospicimus; magna pars eius iam præterit. Quicquid ætatis retro est, mors tenet... Dum differetur, vita transcurrit.”

[A quien me pondrás por ejemplo que ponga precio al tiempo, que ame a cada día, que entienda que cada día muere un poco? En esto nos equivocamos, cuando miramos a la muerte, una gran parte de ella ya pasó. Todo cuanto está tras nuestros años vividos, la muerte lo tiene ya ... Mientras diferimos las cosas, la vida pasa]

Da que pensar verdad...

"Carpamus dulcia; nostrum est, quod uiuis; cinis, et Manes, et fabula fies." (Persius)

"La vida es lo que pasa mientras haces otra cosa "... (J. Lennon)

"La muerte nada es para nosotros. Porque lo que se ha disuelto es insensible, y lo insensible nada es para nosotros." (2º Máxima Capital de Epicuro)

"Lo demás, gaitas" (Apóstrofe galaico a la 2º Máxima Capital)

Yendo más lejos, "tempus fugit, carpe diem", lo cierto es que todos aquellos que viven de quimeras habrían de preguntarse si no son realmente quienes viven con más intensidad o simplemente desperdician su tiempo...

Y una cuestión pueril, claramente religiosa, es que al saber que ese tiempo se va, al enfrentarnos con el descorazonador futuro que es la muerte ineludible, clara y determinada, culminación de nuestra vida (Que es morir un poco día a día) solemos caer en la tentación de asignar mediante la fe una esperanza en el más allá. Esperanza que, si bien no tengo medios de demostrar categóricamente su futilidad, sí sospecho que es el último recurso del miedo, de la traición que nos hace la vida.

Esta es una cuestión eminentemente vital, clave de nuestra existencia. Y ya se sabe, dime qué crees que es la muerte y te diré como vives... :-)

Davianus, Sceptius y Galaicus

viernes, 19 de diciembre de 2003

El Origen del Condón

Nos gustaría comentar cuál es el origen real del preservativo, y ya puestos, su uso en la época romana. Sobre esto he visto las más variopintas teorías.

En la mayor parte de las fuentes se lee que se atribuye su invento a los egipcios, y dicen que ya conocían este método porque en algunos frescos se puede ver hombres llevando alrededor de su pene una especie de forro.

Otros dicen que fueron los griegos, que utilizaban el intestino de una cabra.

Otros que los chinos, que utilizaban el papel de arroz aceitado (uno de los motivos, quizá de que haya tantos).

Una teoría más es que le debemos el preservativo a los japoneses, que utilizaban "el caparazón de las tortugas" (sic).

Los celtas, especialmente los de las islas británicas, usaban algo así como el pellejo de cerdo tratado, que queda muy fino y suave, para sus encuentros... ¡Del cerdo se aprovecha todo!

Claro que también creo recordar algo así como que mataban a los animales tras copular con ellos... ejem...

Es a partir del siglo VIII o así, que en Escocia, se inventó según dicen, la membrana del Haggish (especie de morcilla local) que en realidad era un derivado de los anticonceptivos usados por estos pícaros celtas.

Y finalmente, en algún otro sitio, he leído cosas parecidas a ésta: "la mayoría de los historiadores" (sic) "coinciden en que fueron los romanos los primeros en utilizar preservativos. Y es que de "conquista" en "conquista" comenzaron a popularizar el uso de tripas de cordero para evitar enfermedades". Es decir, que bien podrían ser ellos los inventores del asunto.

En lo que todos coinciden es que con la caída del Imperio Romano el uso del preservativo también declinó. Eso tiene su lógica en el mundo occidental por la expansión del cristianismo, pero... ¿Y en el resto del mundo? ¿Por qué declinó su uso?.


Como curiosidades sobre el tema, en el Siglo XVII el Marqués de Sade utilizó una tira de tocino alrededor de su ...ejem... para sodomizar a las gallinas. (bastante repugnante, a nuestro entender).

Además, la moderna versión de los preservativos nació en el año 1.921, cuando un trabajador de una empresa de Akron introdujo de forma accidental su pene en un barril de goma líquida (en estado gelatinoso)... No quiero saber qué pretendía el buen hombre al hacerlo.

Y como regalito, un artículo que aclara más cosas de las que hemos podido recordar:

"Revista Cubana de Medicina General Integral, abril-junio, 1995

Historia de la anticoncepción

Guillermo Díaz Alonso.
Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Grupo de Análisis de Información. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. Ciudad de La Habana.

En el primer texto médico del que se tiene noticia, El Papiro de Petri, de 1850 antes de Cristo, figuraban ya las recetas anticonceptivas. Una aconsejaba el uso de excremento de cocodrilo mezclado con una pasta que servía como vehículo, usado seguramente como pesario insertado en la vagina; otra receta consistía en una irrigación de la vagina con miel y bicarbonato de sodio nativo natural. El segundo texto importante, El Papiro de Ebers, contiene la primera referencia a un tapón de hilaza medicado... "Tritúrese con una medida de miel, humedézcase la hilaza con ello y colóquese en la vulva de la mujer.”

En la historia de la anticoncepción, la referencia bíblica citada con más frecuencia es un pasaje del Génesis, capítulo 38: "Pero Onán, sabiendo que la prole no sería suya, cuando entraba a la mujer de su hermano se derramaba en la tierra para no dar prole a su hermano..."

La primera referencia griega sobre la anticoncepción, se encuentra en el libro de Aristóteles Historia Animalium, del siglo IV antes de Cristo que decía: "Algunos impiden la concepción untando la parte de la matriz en la que cae el semen con aceite de cedro o con un ungüento de plomo o con incienso mezclado con aceite de olivo". La mención más antigua en un texto chino es de Sub Ssu Mu ... "Tómese algo de aceite y de mercurio y fríase sin parar y tómese una píldora tan grande como una semilla de yayuba con el estómago vacío e impedirá la preñez para siempre...". La religión islámica no se oponía a la anticoncepción y el coitus interruptus figuraba en primer lugar como un método mencionado en las más antiguas tradiciones del profeta.

Soranos, el ginecólogo más importante de la antigüedad, hizo la descripción más brillante y original sobre las técnicas anticonceptivas antes del siglo xix.... "Un anticonceptivo se diferencia de un abortivo en que el primero no permite que tenga lugar la concepción, mientras que el último destruye lo que ha sido concebido..."

La primera descripción de un condón se encontró en la obra de Falopio, cuya pretensión fue lograr la protección contra la sífilis, aunque existen otras teorías sobre el origen de esta vaina. Se ha sugerido que algún trabajador de un matadero medieval tuvo la ocurrencia de que las membranas delgadas de un animal lo protegían contra la infección. El origen de la palabra "condón" también es desconocido; una de las teorías favoritas es que se llama así por el nombre de su inventor, el señor Condón o Contón, un cortesano de Carlos II; otros evocan la etimología latina condus, que para los romanos significa receptáculo. En 1870 aparece el primer preservativo de caucho, de calidad aún mediocre y poco práctico. En 1930, con el desarrollo del látex, aparece el nuevo preservativo, más fino y más sólido.

Los espermicidas ya eran conocidos desde la antigüedad y su desarrollo comenzó cuando en 1677 por Van Leewenhock, Spallanzi descubrió que el pH de una solución de semen se disminuía al añadir vinagre, y como consecuencia, los es permatozoides perdían su eficacia. El primer paso de avance en relación con el desarrollo de los espermicidas se manifestó en 1885 cuando el inglés Walter Rendel descubrió el primer óvulo anticonceptivo sobre la base de manteca de cacao y quinina. A finales del siglo xix, algunos fabricantes norteamericanos propusieron tapones vaginales compuestos de manteca de cacao y de ácido bórico.

La idea del diafragma parece re montarse a tiempos muy antiguos. En el siglo xviii, Casanova recomendaba la colocación en el fondo de la vagina de la mitad de un limón exprimido cuyo jugo tenía la "reputación" de actuar como espermicida. En 1882, el doctor C. Hasse comunicó la primera definición detallada del diafragma moderno. En 1908 fue redescubierto por K. Kafka.

La idea de que existe un período estéril procede de la antigüedad, donde se pensaba que la época más favorable para la concepción eran los días inmediatamente antes y después de la menstruación, una teoría que hoy se sabe que es incorrecta. En 1920 se concibió la teoría moderna del período estéril por Kysaky Ogino y Knauss.

El método de la temperatura basal fue establecido por Van del Velde en Alemania en 1928 y el método modificado basado en la secreción del mucus desarrollado por Dorairaj es una variante del método de la ovulación.5

El origen de los dispositivos intrauterinos es desconocido y parece situarse hacia 1863 donde se le llamaban elevadores porque servían para elevar un útero retroverso y estaban hechos de una talla de aleación de zinc y cobre. El primer dispositivo intrauterino (DIU) específicamente anticonceptivo era un anillo de tripa de seda de gusano fabricado en 1909 por el doctor Richter.

En 1931, Graefenberg (N del T: El doctor que prestó su inicial a un punto) notificó el uso de una estructura también de tripa de gusano de seda forrada de plata alemana.

La espiral de Margulies, el primer DIU de segunda generación fue introducido en 1960. Dos años después, Lippes introdujo un DIU en forma de doble S que es todavía el más usado y el primero que se elaboró con un hilo colgante de nylon.

Desde finales del siglo xix se sospechaba que los ovarios segregaban una sustancia que inhibía la ovulación, pero hubo que esperar hasta 1934, año en que Corner y Beard aislaron la progesterona. El profesor Haberlant inyectó conejos con productos ovariales y placentarios, pero no tuvo resultados. Más tarde comenzó a experimentar con la implantación de ovarios de animales embarazadas en hembras normales, lo cual produjo en éstas una esterilidad temporal. Sobre la base de estos estudios creó una tableta llamada Infecundin, que no consta que se probara en seres humanos.

Es a partir de 1950 que el doctor Gregory Pincus y el doctor John Rock comenzaron a realizar diferentes trabajos con compuestos hormonales, y en 1956 el doctor Pincus anuncia en Puerto Rico el descubrimiento de la píldora.

El uso de la anticoncepción desde la antigüedad, nos demuestra que la sociedad, independientemente de su punto de vista, ha comprendido la necesidad de utilizar estas técnicas y que debido a su evolución, que en primera instancia estuvieron más influidas por las costumbres y las creencias -algunas todavía con vigencia- hoy contamos con anticonceptivos eficaces, inocuos y económicos. "

Por Sparsus y Sceptius

jueves, 18 de diciembre de 2003

Lemuria: La Fiesta de los Muertos

Los días 9, 11 y 13 de mayo se celebraban las fiestas Lemurias, para conjurar a los Lemures, las almas de los muertos.

Los paterfamilias romanos se tenían que levantar a medianoche para realizar una serie de ritos de carácter apotropaico, para rescatar a los ocupantes de la casa arrojando un puñado de habas negras por la espalda y para expulsar a los espíritus de los antepasados golpeando un objeto de bronce.

Este es el ritual:

- Hay que ir sin ningún nudo en los pies. Se puede ir calzado, pero sin anudar los cordones.

- Esparcir un poco de polenta (harina tostada) con los dedos (supongo que por el suelo).

- Introducir los dedos en la polenta y sacudirlos. Lavarse despues las manos con agua y
arrojar hacia atrás nueve habas negras.

- Hay que arrojarlas mientras se dice la oración: haec ego mitto, his redimo meque
meosque fabis.

- No se debe mirar hacia atrás en todo el proceso.

- Después, lavarse de nuevo las manos, sólo con agua.

- Entonces se coge un cacharro de bronce con el que se golpea de nuevo nueve veces
mientras se dice a cada golpe: manes exite paterni.

¿Verdad que parece fácil? De todos modos, si tenéis alguna duda, contactad conmigo.

¡Recordad los que lo realicéis que no se puede mirar atrás!

Encontré la imprecación a los Lemures en una cita de Ovidio. Aquí tenéis la cita original:


Hinc ubi protulerit formosa ter Hesperos ora,

ter dederint Phoebo sidera victa locum,

ritus erit veteris, nocturna Lemuria, sacri:

inferias tacitis manibus illa dabunt.

annus erat brevior, nec adhuc pia februa norant,

nec tu dux mensum, Iane biformis, eras:

iam tamen exstincto cineri sua dona ferebant,

compositique nepos busta piabat avi.

mensis erat Maius, maiorum nomine dictus,

qui partem prisci nunc quoque moris habet.

nox ubi iam media est somnoque silentia praebet,

et canis et variae conticuistis aves,

ille memor veteris ritus timidusque deorum

surgit (habent gemini vincula nulla pedes),

signaque dat digitis medio cum pollice iunctis,

occurrat tacito ne levis umbra sibi.

cumque manus puras fontana perluit unda,

vertitur et nigras accipit ante fabas,

aversusque iacit; sed dum iacit, 'haec ego mitto,

his' inquit 'redimo meque meosque fabis.'

hoc novies dicit nec respicit: umbra putatur

colligere et nullo terga vidente sequi.

rursus aquam tangit, Temesaeaque concrepat aera,

et rogat ut tectis exeat umbra suis.

cum dixit novies 'manes exite paterni'

respicit, et pure sacra peracta putat.

dicta sit unde dies, quae nominis exstet origo

me fugit: ex aliquo est invenienda deo.

Ovidio, Fasti. 5. 434.


Parece ser que estas “fiestas” fueron instituidas por Rómulo, al menos ese dice la tradición. Su carácter ancestral viene testimoniado por la diferencia entre animismo y antropomorfismo de las religiones griega y romana arcaicas, los romanos no creían en dioses a los que se les pudiera atribuir una forma o un rostro y los griegos sí. Efectivamente, no hay representaciones plásticas de los Lemures, con lo que podemos deducir que no son un espíritu o deidad griega adoptada.

Ya no hay excusa para no festejarlas como se merecen. ¡Patresfamiliae, os toca trasnochar por nosotros!


Por Fabius Salix Lucentinus

miércoles, 17 de diciembre de 2003

¿Cuál era el color de la ropa de los legionarios?

Hoy intentaremos resolver una duda muy común.

Desde pequeñitos hemos estado viendo dibujos de legionarios con túnica roja por todas partes. Incluso el adorado Peter Connoly (summum pictor) dibujó a los legionarios con túnica roja.

Sin embargo, desde hace poco, se ve a los legionarios representados con túnicas blancas.

¿Dónde está la verdad? ¿Cuál era el color de la túnica militar?

Lo de que los romanos iban de rojo proviene de una noticia del siglo II a.C. acerca de que habían imitado la costumbre espartana de vestirse de rojo para que no se notase demasiado la sangre de las heridas. Hoy se sabe que esa noticia se refiere a los oficiales de centurión para arriba, que sí que parece que iban de rojo por los vestigios que han aparecido.

También sabemos con certeza que entre los tribunos militares predominaban las capas rojas y que la del emperador en campaña (Trajano, Marco Aurelio) era púrpura. Aunque Tácito cuenta que los centuriones primi ordines de Galba, cuando entraron en Roma, resaltaban por el majestuoso blanco de su traje de gala.

Por lo que todavía hay dudas sobre si los oficiales, al menos los centuriones, iban de rojo. Aunque este traje blanco de gala puede ser un traje de ceremonia.

Pero está más comprobado por los mosaicos, pinturas en las paredes, hallazgos arqueológicos y las fuentes escritas que los legionarios iban de blanco, aunque el del color natural de la lana con que hacían sus túnicas es un blanco más bien grisáceo.

Estas pruebas sólo confirman lo evidente. Ya que el blanco es lo más lógico y barato. El estado no se iba a gastar un pastón en tintar miles de túnicas de rojo, que encima era un tinte caro y costoso en tiempo, aunque luego se lo descontaran del sueldo al soldado. Se harían las túnicas para la tropa en su color natural y además rápidamente para abaratar costes.

Los pretorianos, pese a que a veces se cree lo contrario, no iban de rojo, sino de blanco como todos los legionarios. Sólo se distinguían por el emblema de su escudo y la hebilla de su cinturón: El escorpión.

Este símbolo lo eligieron no por ser “macarras” sino porque era el signo zodiacal de un emperador (no recuerdo cual)

Hay muchas pruebas que lo confirman. Ahí tenéis unas cuantas:

1. Él único mosaico (por supuesto en color) donde aparecen pretorianos es en el Mosaico Barberini. En él, aparecen dos soldados con un escorpión como emblema de sus escudos rectangulares haciendo guardia al emperador Augustus mientras pasea por el Nilo en barco de lujo. El escorpión no lo adoptaron los pretorianos como emblema hasta tiempos de Tiberio (era su signo zodiacal), pero el mosaico es de mucho más tarde y está claro que el artista no lo sabía. Simplemente representó al emperador con sus pretorianos como él los veía en su tiempo: de blanco con un escorpión adornando el escudo.

2. Cuenta Tácito (Historias) que en la segunda batalla de Bedriacum, año 69, un grupo de soldados de la guardia pretoriana, que estaba en el bando del emperador Otho, sufría el acoso puñetero de una gran catapulta de la 16º legión que tenían enfrente. Dos pretorianos tiraron su escudos, cogieron los escudos de dos enemigos muertos y se acercaron a la catapulta de marras, haciéndose pasar por legionarios del bando rival que se retiraban a sus posiciones. Así consiguieron acercarse y cortar los nervios de la catapulta, aunque no consiguieron volver a sus líneas, pues los artilleros los cortaron a ellos. Esto demuestra que un pretoriano no se distinguía de un legionario normal, excepto por su escudo. Ni siquiera su equipamiento (casco, coraza) era distinto.

3. Esta otra prueba me acuerdo haber leído sobre ella pero no la tengo a mano. Creo que es en la Historia Augusta donde un emperador en campaña intenta calmar un tumulto de soldados y pretorianos y al hablar no logra distinguirlos.

En fin, queda claro que lo único que diferenciaba a los pretorianos en su vestido frente a los legionarios era el atuendo de los signiferes. El signifer legionario llevaba sobre el casco y los hombros una piel de oso. La piel que cubría a un signifer pretoriano era de león.

¡De todos modos, del color que seguro que no iban era de malva como en la película “Gladiator”!


Por Gnaeus Salix Galaicus

Con la colaboración de Gnaeus Salix Astur

lunes, 15 de diciembre de 2003

El griego en la Antiguedad, la mujer de Aníbal y mucha lingüística

El griego era la lengua franca principal de casi toda la antigüedad. Es normal que la gente culta de casi todas partes lo hablase.

Se dice que César escribía sus mensajes en griego durante la Guerra de las Galias. No sé cuánto de cierto habrá en esto, pero es natural preguntarse por qué César haría algo así.

Desde luego, es bien sabido que los romanos cultos eran prácticamente bilingües en griego, y que era una lengua que apreciaban mucho. No pocos escritores romanos escribieron una parte importante de su obra en griego.

Por lo tanto, es posible que César escribiera en griego simplemente porque le apetecía.

Incluso posteriormente algunos escritores romanos no llegaron a ser bilingües en latín y griego por falta latín :-) . Por ejemplo se dice que Ammianus, el biógrafo del emperador Juliano, tenía un latín bastante malo. Pero eso es normal: En aquella época, y en el Imperio Oriental, todos tenían más de griegos que de romanos

Hay una teoría que afirma que César escribía en griego para que los galos no comprendiesen sus mensajes en caso de ser interceptados. Creo que es una idea un tanto ridícula. Si bien es cierto que el galo era bastante similar al latín, la inmensísima mayoría de los galos era completamente analfabeta. Y entre aquellos que sabían leer y escribir, es muy probable que sí pudiesen hacerlo en griego, dado que la colonia griega de Massilia tuvo una gran influencia mercantil y cultural en toda la Galia desde mucho antes de que llegaran los romanos.

¡Incluso es posible que supieran leer los caracteres griegos y no los latinos! Muchas de las inscripciones galas del sur que nos han llegado no usan el alfabeto latino sino griego (que es el que usaban los druidas). Fue sólo más tarde, con el tiempo, cuando aprendieron a usar el alfabeto latino. Fue la puerta al Mediterráneo y a los objetos de lujo de su aristocracia, así que es normal que estuvieran algo helenizados.

Esta helenización de los pueblos “bárbaros” sólo se daba, por supuesto, en zonas dentro de su área de influencia mercantil. Por ejemplo, en Hispania los Astures utilizaban el alfabeto latino, que era el que les “quedaba más cerca”.

El fenómeno de la helenización se dio también entre los púnicos. Aníbal tuvo preceptores griegos de pequeño, y por las noticias que tenemos en su casa se usaban el púnico y el griego.

Aunque no sé en qué lengua hablaría con su mujer, que era guapa, de Jaén y se llamaba Himilke (= Similke).

Consta que Aníbal hablaba el Turdetano-Tartesio, que presumiblemente habría sido la lengua de los oretanos (Similke era una princesa oretana). Al fin y al cabo, Aníbal estuvo viviendo desde los nueve años en el sur de Hispania, así que bien podía entender el turdetano y seguramente hablarlo de forma más o menos correcta.

Pero sobre Himilke quedan dos preguntas científicas y sesudas que dejamos a los lectores como historiadores de pro:

(1) ¿En qué idioma hablaba con su cónyuge Aníbal? Porque aunque él supiese turdetano, quizá ella no lo sabía. El turdetano era sólo una de las lenguas del sur de Hispania, pero había otras

(2) ¿Estaba buena la tal Himilke? Aníbal, era un general rico y respetado: Debía suscitar las pasiones de más de una mujer hispana. Pero quizá se casó con ella solo para marcarse un puntillo diplomático con la nobleza. Aníbal y su padre Hamilcar habían establecido una red de alianzas en el Sur de la Península Ibérica a la que posiblemente un matrimonio con la realeza tribal local no haría más que potenciar.

De hecho otros familiares de Aníbal también se casaron con "princesas" oretanas (siguiendo el ejemplo de los conquistadores macedonios de Asia que acompañaron a Alejandro Magno).

Aunque no está claro que a los oretanos se les clasifique como ibéricos correctamente. Claro que me imagino que lo que sucede es que a falta de datos se adopta el criterio de que todo lo posterior al siglo V a.C. se le llama ibérico y todo lo anterior si está en el sur se le llama tartesio. Pero eso es un mal criterio, que conste.

Hoy en día (por lo menos en Occidente) están muy de moda las bodas 'por amor' y en general éstas se celebran por decisión propia de los contrayentes (o por lo menos de la parte femenina). La familia no tiene mucho que decir al respecto, pero esto no era así en la antigüedad, o por lo menos en Roma, Grecia y Cartago. Este tema merece todo un artículo por separado.

Si no me equivoco nuestro ilustre “escribo-una-cosa-pero-hago-otra” Lucio Anneo Seneca tenía una madre de la nobleza turdetana (aunque no tenemos constancia oficial del asunto, y pedimos ayuda al lector). Es curioso que las turdetanas estén tan bien representadas en la historia antigua: La esposa de Aníbal y la madre de Séneca.

Además, Jaén no queda lejos de Cádiz, y las bailarinas gaditanas (puellae gaditanae), tenían fama de chicas imponentes y muy "liberales".

Atención, que vamos a realizar unas puntualizaciones lingüísticas, que pueden resultar un poco densas.

(1) Es interesante la posibilidad de que el nombre trascrito en griego esté emparentado con el nombre cartaginés 'Himilkión' (en púnico tardío ), cuyo significado es 'el rey es clemente ' . De hecho en nombres púnicos 'rey' se refiere generalmente a Melkqart = 'rey de la ciudad '.

(2) El nombre púnico 'Himikión' tiene un femenino 'la reina es clemente' que podría ser el origen de . La otra posibilidad es que al proceder la trascripción del griego, lengua donde /s-/ inicial > /h-/ detrás de , se escondiera una posible forma /*similke/. La forma púnica se habría pronunciado algo así como /*h.immalkát/.

(3) Evidentemente, es también posible pensar que "Himilke" sea la trascripción de un nombre turdetano :-).

Pero eso es improbable por una razón: Ni en las inscripciones tartesias ni en las ibéricas (teniendo ambas lenguas un sistema fonológico parecido, sino idéntico) aparece por ninguna parte.

De hecho, sería una gran noticia que fuera una trascripción del turdetano del siglo II a.C. porque confirmaría algo que llevo buscando desde hace algún tiempo: Las palabras vascas carecen de
(excepto en prestamos del castellano con ese fonema, que por otra parte son muy abundantes actualmente). Por otra parte, en vasco -y más en vasco medieval que en vasco actual- tenemos la presencia del dichoso fonema /h/. Si pudiéramos confirmar que en turdetano o ibérico tardío ya existía /h/ como sonido, entonces parte de mis ideas se verían reforzadas.

Mi teoría es que en una época antigua indeterminada del proto-vasco /*p/ surgió el vasco /h/ (y lo mismo podría haber sucedido en ibérico y tartésico). Tengo solo un par de indicios que me hacen pensar eso:

(a) En eskera moderna tenemos parejas como / 'voz', que presentan la alternancia /b/-/h/. Si aceptamos que en proto-vasco, tal como parece suceder en ibérico, [b] y [p] solo eran variantes fonéticas de un mismo fonema abstracto /p/ entonces podría explicase el par / como variantes alofónicas de un proto-vasco <*apots>.

(b) Las frecuencias de aparición de diversos sonidos en ibérico, tartésico y vasco se parecen mucho excepto excepto en un par de puntos: La frecuencia de vasco /b/ parece inferior a la del ibérico /b/! pero si contamos la suma de frecuencias de /h/ y /b/ en vasco y las comparamos con la frecuencia del ibérico /b/ tenemos una coincidencia casi perfecta.

Así que si aceptamos que algunas de las /b-p/ del proto-vasco evolucionaron hacia /h/ matamos dos pájaros de un tiro.

Claro que mis argumentos vistos detalladamente no están exentos de cierta circularidad. Pero a mí por lo menos me parecen convincentes.

Por otra parte existe otro hecho interesante en lenguas romances. Tres lenguas romances: castellano, gascón (occitano occidental) y sardo presentan el cambio latino /f/ --> /h/, como en /fumu-/ > cast. /humo/ - sardo mod. /ummu/. Para el castellano (substrato vasco) y el gascón (substrato aquitano) la explicación parece clara: /f/ solo se pudo adaptar substituyéndolo por los más parecido que había a mano que no es sino la dichosa /h/, que por esa época ya debía existir.

El caso del sardo es más comprometido, pero parece que el substrato nurago no-indoeuropeo podría haber tenido la misma falta de /h/ y corrió una historia paralela.

Ya es muy común la idea de que la evolución de /f/ a /h/ en castellano es una herencia del vasco. No olvidemos que el castellano nació en el condado de Amaya, en la actual frontera entre Vizcaya y Cantabria. Es, por tanto, un latín hablado por un vasco :-)

Pero hace poco me interrogaba a mi mismo y me decía... Vale tío listo... ¿Si la explicación de /f/ ---> /h/ es porque el vasco no tenía /f/ por qué no sucedió lo mismo en el resto de Iberia? Una zona con gran población íbera era el Levante y Cataluña, pero el catalán conserva un enorme /f/ inicial allí donde el castellano antiguo tiene una /h/ aspirada.

Supongo que es sencillo acudir a argumentos como que las vascongadas no fueron tan intensamente romanizadas como Cataluña o Levante, donde a fuerza de romanización los descendientes de los iberos aprendieron a pronunciar una /f/ que no aparecía en la lengua de sus abuelos... Tal vez, pero es un problema (Me consta que ciertos prestamos castellanos en quechua y aymara llevan una preciosa fricativa velar /j/ -no es el mismo sonido q la "j" castellana- y en otras ocasiones incluso /h/, pero eso nos obligaría a hablar de la castellanización de América como análogo de la romanización... Y eso ya sería excesivo.

Hay una teoría más sobre el nombre de Himilke:

Las inscripciones en las que vemos su nombre usan varios alfabetos: De todos los alfabetos ibérico-tartésicos, concretamente, el nortibero, el meridional y el sudibérico (muy parecidos entre sí, parecen constar básicamente de los mismos fonemas aunque algunos tienen letras muy diferentes, porque la mayoría son parecidísimas si no idénticas).

Es posible que un idioma que emplea un alfabeto que no es el suyo utilice símbolos de dicho alfabeto para representar sonidos diferentes a los que representaba el alfabeto en su idioma original.

Supongamos, por ejemplo, que estas inscripciones utilizaban un alfabeto basado en el alfabeto griego. O mucho me equivoco, o no existe un símbolo claro y específico para indicar el sonido /h/ (aspiración) en el alfabeto griego. En su lugar, se utilizaban marcas de aspiración. Quizá las lenguas en cuestión empleaban el alfabeto griego pero, al tener un sonido muy diferente de la simple aspiración griega (o quizá al haber entrado en contacto con un alfabeto griego primitivo que no presentaba los signos de aspiración), prefirieron utilizar un símbolo que no tenía un sonido asociado equivalente en su idioma (fi, por ejemplo) para representar su propia aspiración.

Vamos, que quizá ellos escribiesen "Fimilke" pero pronunciasen "Himilke".

Es perfectamente posible. Los griegos usaron las laringales inútiles del fenicio para las vocales (me cabrea que se diga que inventaron las vocales). Sólo creyeron que las vocales de silabas con laringal eran lo que representaban esos signos (es decir, más que inventar se confundieron;-) )

Peor aún fue lo que luego hicieron los cartaginenses, conscientes de que para nombres extranjeros (que no para palabras nativas) escribir solo con consonantes era un problema. ¡Entonces se hicieron eco del error de los griegos y así un mismo signo de laringal en un texto cartaginés si aparece dentro de una palabra nativa se pronuncia como laringal, pero si aparece dentro de un nombre extranjero se pronuncia como vocal!

Sí existe un símbolo claro y específico para indicar el sonido /h/ (aspiración) en el alfabeto griego.

No es una letra pero sí un símbolo claro y específico: el "espíritu áspero", que es como una comita en la primera sílaba pero con la curvatura hacia fuera. Es importante no confundirlo con el espíritu suave, que es la imagen especular de este, es decir con la curvatura hacia dentro. Se pronunciaba como Hudson en inglés.

Los libros de griego dicen que ese espíritu suave que llevan el 90% de las palabras griegas empezadas por vocal simplemente no sonaba, pero entonces no entiendo la molestia por escribirlo. Algunos transcriptores (o traduttore tradittore!) pasan del espíritu áspero y dicen q da lo mismo traducir que ...

El porqué se ponían si no sonaban es muy discutible. El acento áspero sonaba siempre y era el resultado de una letra/fonema que caía (desaparecía). Por eso las /r/ es griego se escriben todas con espíritu áspero en inicial absoluto de palabra, pues parece ser que en griego ninguna palabra comenzaba por /r/, y las que lo hacen ahora (siglo VIII a.E.), son resultados de esa caída y había que marcar de alguna manera esa pérdida. Los espíritus suaves era por la creencia, ahora demostrada gracias a las laringales, que una palabra no podía comenzar por vocal pero al carecer los filólogos alejandrinos de los datos pertinentes no pudieron dar una explicación satisfactoria. Hay quien dice que se debe a que en la cadena hablada se rehuye de juntar dos vocales. También servía para indicar dónde empezaba una palabra.

Además, respecto a la serie de oclusivas aspiradas aludida, se sabe que una palabra como en griego philé, tenía una aspiración, no sonaba /filé/, sino más bien /pjilé/. Cuando se introduce la moda de las aspiraciones en latín, hay poetas que lo critican (Catulo, por ejemplo, lo critica). En el carmen fratrum arvalum, creo recordar, se escribe triumpe por triumphe, lo que demuestra que en latín no existía esa aspiración y que es una moda helenística. Curiosamente, ha pasado al español, a través del latín clásico evidentemente, a triunfo, pues ya en los últimos años de la república, como prueba el poema de Catulo, se iba imponiendo la moda de la aspiración. En época republicana se produjeron las guerras púnicas y no fúnicas (fenicios eran los cartagineses).

Pero no todos los dialectos griegos tenían aspiración. Por ejemplo, Safo (poetisa lírica de la isla de Lesbos del siglo VI a.E. aprox.) era psilótica, es decir, que hablaba el dialecto griego que se hablaba en la isla de Lesbos, el dialecto lesbio (no lésbico, aunque la palabra viene del colegio femenino que había en esa isla) no tenía aspiradas, por eso se dice que era psilótico (sin aspiración).

El hecho de ser psilótico no implica que sea sigmático. Estas palabras serían pronunciadas:

hexi > exi
hepta > epta
huios > uios.

Sin nada, ni término sin aspiración, ni /s/, ni nada. No es de extrañar, los áticos tenía una doble -tt- (pratto) mientras que el resto de dialectos tenían una doble -ss- (prasso). Los áticos decían que la pronunciación con sigma era amanerada. Era realmente de influencia de las colonias de Asia Menor.

En fin, que los griegos no inventaron las vocales, sino que tomaron los signos de las aspiraciones del alefato (alfabeto en hebreo, semítico) que los griegos no usaban. El aleph en hebreo es un aspiración como el espíritu suave en griego, casi no suena, por no decir que realmente no suena, la ayn semítica es lo que dio la iota griega... Y así casi todas las vocales (la eta griega es la heth hebrea).

El ´aleph fenicio y hebreo sonaba y se oía como se oye el ´aleph del andaluz [¿como estás?] = [komo e´tah] o el de las palabras alemanas que empiezan por vocal tónica = [´açt]... Cierto que en hebreo moderno al provenir sus hablantes de lenguas europeas el /´/ es mudo para muchos hablantes de hebreo moderno. Pero el ´aleph existe en muchas otras lenguas del mundo y es perceptible para todos los que lo saben pronunciar. Claro que la perceptibilidad de un sonido se ve afectada sobre todo por la capacidad de evocar en la mente del escuchante el sonido, cosa que evidentemente sucede si este es capaz de pronunciarlo. ¿O acaso vosotros percibís los contrastes entre las 14 vocales de la RP? Creo que los españoles no podemos percibir mas allá de 8 o 9, con lo cual nuestro acento nunca será perfecto.

Además, los griegos tuvieron que inventarse unos signos para sus aspiradas (kh, th y ph), también para la omega ("o grande" o-mega, frente a omicron "o pequeña", o-micron).

Hay que distinguir entre aspiraciones tipo /h/ y aspiraciones tipo /kh, th, kh/, que responden a procesos fonatorios completamente diferentes. Ya sé que a los dos se les llama "aspiraciones" pero no vamos a caer en el viejo sofisma de confundir dos cosas porque se llaman igual.

Pero los pueblos ibéricos inventaron su alfabeto basándose ampliamente en el fenicio que sí tenía abundantes sonidos aspirados para todos los gustos: laringal /h/, faringal sorda /h./, faringal sonora /`/ y es posible que en el habla aunque no el la escritura fricativa uvular o velar. Tenían donde elegir vamos. Por otra parte si el ibérico hubiera tenido una /h/ no escrita parte de mi teoría vasco-iberista se iría a tomar por el culo... Por suerte por el momento no hay una evidencia de /h/ en ibérico (cruzo los dedos).

Existen unas pocas inscripciones ibérico-tartésicas en alfabeto griego, pero como el espíritu áspero y el suave se inventaron más tarde, pues nada, todo sigue igual.

La teoría de que quizá ellos escribiesen "Fimilke" pero pronunciasen "Himilke" entra dentro de lo... Pero de acuerdo con la navaja de Occam es una especulación que aclararía pocas cosas.

Por Claudius Salix Davianus

Con la colaboración de Galaicus, Astur y Lucentinus

El matrimonio en Roma

Como se dijo en otro artículo, hoy en día (por lo menos en Occidente) están muy de moda las bodas 'por amor' y en general éstas se celebran por decisión propia de los contrayentes (o por lo menos de la parte femenina). La familia no tiene mucho que decir al respecto, pero esto no era así en la antigüedad, o por lo menos en Roma, Grecia y Cartago.

En épocas pasadas, y no sólo en la Antigüedad, el matrimonio por amor era uno de los pocos privilegios del que sólo gozaban las esferas menos favorecidas de la sociedad. Y eso que, como se dice "si los ricos lo hacen, será por algo; si no fuera bueno, ellos que pueden, no lo harían" :-).

Aunque siempre hubo historias entre los ricos como la de Tiberio, que tuvo un matrimonio por amor de juventud antes de que su madre y el mojigato de Augusto le hiciera casarse con su hija Julia. Tiberio estaba casado con una chica que le gustaba mucho/de la que estaba enamorado. Pero a su mamá le pareció que era mejor que se casase con la hija de Augusto, para mejorar sus posibilidades de sucesión. Tiberio tuvo que divorciarse de su esposa y casarse con Iulia (que era un poco casquivana).

Hay que decir que el matrimonio romano, en principio, era por decisión propia de los cónyuges al contraer la coniunctio (unión). Pero una cosa era la teoría y otra la práctica.

En teoría un requisito fundamental del matrimonio romano era la affectio maritalis, es decir, la intención de los contrayentes de comportarse recíprocamente como marido y mujer. Esta affectio maritalis no era más que la exteriorización del elemento subjetivo necesario para el matrimonio, el consensus, que además, no era suficiente con que fuese inicial, sino que tenía que renovarse día a día. (Ja, ja...). Esto lo cambió el cristianismo en el derecho postclásico, que prescindió de si esta voluntad persistía o cambiaba.

En la práctica, la necesidad del consentimiento familiar variaba según se era sui iuris o alieni iuris. Sólo el sui iuris tenía plena capacidad de obrar y no necesitaba el consentimiento familiar, y como la mujer era siempre alieni iuris, es decir, que siempre dependía de la potestas de alguien, ella sí que necesitaba el consentimiento del paterfamilias. Esto lo mitigó Augusto, que aceptó que el magistrado supliera la negativa de los paterfamilias cuando ésta era injustificada.

Antes de acabar dos curiosidades sobre el matrimonio:

- Augusto dictó dos curiosas leyes, las leges Iulia (18 aC) y las Papia Poppaea (9 aC), por las cuales se inducía al matrimonio a los hombres de 25 a 60 años y a las mujeres de 20 a 50, y a que este matrimonio tuviese al menos 3 hijos. Se inventó así un sistema de recompensas y castigos que fue un fiasco. A los solteros, viudos o divorciados y casados sin hijos se les fijaron unas incapacidades sucesorias y en cambio a los "fecundos" se les facilitó el acceso a cargos públicos si eran hombres o se les otorgó el ius liberorum a las mujeres.

- Y por último, en la época postclásica, por influjo de la legislación cristiana, se empezó a sancionar al cónyuge bínubo, fenómeno que hasta entonces se había tolerado. ¡Qué gran retroceso para la Humanidad!. :-).


Por I. Minicius Sparsus

jueves, 11 de diciembre de 2003

FAMILIA Y GENS

Hasta que se llega a la formación de la civitas romana existe un periodo, segun los romanistas poco conocido históricamente.

Se discute si la formación de la ciudad se realizó a través de agrupaciones sucesivas de pequeños nucleos, familias o gentes, o si por el contrario se produjo por disgresión de un grupo mayor: la tribu u horda.

La Familia, como grupo domestico y como personas sujetas o sometidas a la potestad del padre, es de constitución antigua, su etimologia nos lleva a la palabra famulus, palabra que en principio significaria conjunto se servidores domesticos, para luego ampliarse hasta los animales domesticos, en oposición a pecunia, que era el conjunto de los bienes muebles.

Pecunia significó el ganado menor y es seguro que en epocas primitivas las multas se fijaban en cabezas de ganado menor, esta palabra evolucionó para expresar el dinero.

Temporalmente hablando no se sabe cual fué primero si la familia o la gens.

La familia romana no se basaba en vinculos de parentela, se fundaba en la potestad del jefe de la familia, el paterfamilias, sin consideración del vinculo de sangre. El vinculo que ligaba a los miembros de una familia con su paterfamilia era una mera relación de poder: bajo la tutela del pater estaban todas las personas a él sometidas, incluso la mujer casada, los hijos y los esclavos.

En la tradición se habla de patriarcado, pero la familia tiene unos matices politicos: orden en el interior y defensa hacia el exterior.

La relación interna de la familia podia ser de sangre o no y la autoridad del padre se extendia tanto a personas como a cosas y juridicamente se podía entrar y salir de una familia.

El termino paterfamilia en el Derecho Romano tiene connotaciones más políticas que patrimoniales.

Junta a la familia existe la gens de la cual se supone que era una organización de tipo político, como la familia pero superior a ella.

La gens estaría constituida por varias familias procedentes de un antepasado común y regida por un patergentis y constituiria un eslabon intermedio entre la familia y la civitas.

Los romanistas discuten acerca de la importancia de la gens frente a la de la familia y hay opiniones para todos los gustos: que si una es más antigua que la otra, que si la otra era más importante que la una....

Cuando en realidad la importancia del papel que haya podido tener la gens en la formación de la Urbs es muy dificil de definir, ya que en las fuentes se habla del patergentis y se citan algunas gentes, pero hay una escasez muy grande de datos definitivos y con los pocos datos disponibles afirmar una cosa u otra es mera especulación.

Las fuentes hablan de la gens, por ejemplo en materia de herencia: si alguien muere intestatus (sin haber hecho testamento) heredan los denominados heredes sui (herederos directos) y en su defecto los gentiles (personas pertenecientes a la misma gens que el difunto).

En definitiva: en la organización romana pre-ciudad-estado convivieron las dos instituciones, gens y familia, de las cuales, en el periodo pre-Urbs se sabe bastante poco y en el periodo de Roma como ciudad-estado se sabe que la gens fué perdiendo importancia en favor de la familia.

La gens estaria entonces constituida por familias con un antepasado común y la familia estaría constuida por diferentes sujetos que estarían sometidos a la patriapotestad del pater.

La forma natural de pertenecer a una familia y por lo tanto a la gens era el nacimiento, pero ,ya que en la antigua Roma la pertenencia a la familia no se basaba en vinculos puros de sangre, tambien se podia ingresar en una familia por adopción legal.

Formas curiosas de entrar a formar parte de una familia y a su gens eran:

- la manumissio: o liberación del esclavo. A la puesta en libertad de un esclavo éste se adquiria el status de liberto y adoptaba en cognomen de su antiguo amo.

- la clientela: una forma caracteristica de adquirir poder político fué la concesión de la ciudadania romana, por parte de funcionarios romanos con imperium suficiente para ello, a gente con o sin derechos latinos en recompensa por servicios prestados a la Urbs. Estos nuevos cives se convertían en clientes de la persona concesionaria de la ciudadania y adoptaban, frecuentemente, el cognomen de su patrocinador (con lo que pasaban a formar parte de su gens).

Por M. Adr. Complutensis

miércoles, 10 de diciembre de 2003

Altozanos, casas y mapas

En el artículo sobre Pamplona mencionamos una población llamada “Deobriga”, que hoy correspondería a alguna ciudad de Vizcaya.

La traducción de Deobriga sería Fortaleza Divina, siendo la raiz “briga” "fortaleza en alto, montaña, elevación".

Aún hoy podemos ver en qué partes de la Península Ibérica se asentaron celtas observando los nombres de ciudad que contienen la raíz “briga”, como “Sego-briga”.

Hay otros cognados de [briga] 'elevación, fortificación, acrópolis'.

En germánico tenemos [-burg], terminación de sobras conocida que acabó significando “ciudad”, al igual que [briga] (en gótico se tiene [bo:rgs]). Sin embargo, en las lenguas orientales tenemos que en sánscrito [brhant] significa “alto” y en tocario [pärkär] significa “largo”. Todas estas palabras originan de la misma raíz indoeuropea [*bhrgh], que originalmente significó ”alto, lugar elevado”.

La explicación de la aparente discrepancia entre occidente y oriente es sencilla de aclarar. Originalmente, [*bhrgh] significaba “alto, lugar elevado”. Como en occidente los pueblos y asentamientos se construían en sitios elevados y fortificados, la expresión indoeuropea [*bhr´ghos [woikos]] que denotaría a una “aldea elevada, asentamiento en alto” habría acabado llamándose para abreviar [*bhrgos] (por lo tanto adoptarían otra palabra para designar el alto o el largo). ¡Esto explica el significado de celta [briga] y [burg]!

Por cierto que la palabra [*woikos] evolucionó en latín hacia la palabra [vi:cus] que significa “aldea” y en griego dio la palabra [oikos] “casa”. ¡De ahí viene la palabra “economía”! Jenofonte, el griego de talento universal que dirigió la “Anábasis” y vivió para contarla tan magistralmente, escribió un libro que se podría traducir por “Cómo llevar los asuntos de la casa” [Oikonomikós], en el que se da por comenzada la ciencia de la economía.

Hay quien afirma que la raíz de la que deriva -briga es la que da en griego “boreas” (el norte), alegando que remontaría a una raíz gw(volada)erH. El boreas son los vientos que vienen de la montaña (elevación) y esta teoría alega que en Grecia los montes están al norte, y hubo una identificación semántica.
Evidentemente, “norte” no puede venir de la raíz *gw(volada)erH. En todo caso sería una identificación posterior, como se da en la palabra “Hiperbóreos”,que alude a “pueblos que están más allá de las montañas” (montañas del norte, se entiende).

No estoy del todo de acuerdo en la relación entre [boreas] y [briga] ya que la primera vendría de [*gWerH] y la segunda de [*bhrgh], con lo cual serían palabras diferentes. Además “norte” tiene poco que ver con “alto, elevado”.

He oído decir también que esta raíz da también pol- en griego (polis, akrópolis) y -pur en la zona de la India: “Singa-pur” significaría ciudad (pero elevada).

Ah, permitidme ser un poco más pesado: El nombre del 'norte' germánico [*north] estaría relacionado con el umbro [nertr-] 'izquierda' y el latín [sinistra], que proviene del latín antiguo [se-nertra] 'izquierda'.

La relación es clara si nos ponemos de cara al sol al amanecer, porque el norte es lo que queda a la izquierda. En egipcio y semítico encontramos cosas parecidas: La raíz afroasiática [*yamin] significa “[mano] derecha”. Esta raíz en semítico daría [*ya:m(n)] “mano [derecha]” y también [*yamn] “el sur”. Esto sucedió así porque al amanecer el sur es lo que queda a mano derecha.

¡Al revés, en egipcio [ymn] significa “oeste”, ya que el oeste es lo que queda a la derecha del Nilo!

Es por esto que en los mapas egipcios el Nilo iba de "derecha a izquierda" y el ocaso (oeste) estaba al pie de mapa. Orientar los mapas hacia el este era común en todo el oriente próximo antiguo.

Sin embargo los griegos, y luego los romanos, orientaban los mapas al sur. Así que el gran mapa del imperio en mármol multicolor mandado construir por Agripa en el Campus Martius estaba "al revés", con Italia dando una patada hacia arriba :-). Están locos estos romanos.

Por Claudius Salix Davianus

Con la colaboración de Galaicus y Lucentinus

martes, 9 de diciembre de 2003

Veleda: ¿Mito, leyenda o realidad?

Entre las mujeres más fascinantes de la historia está la profetisa Veleda.

¿Hasta qué punto pudo ser realidad la existencia de esta mujer? ¿Cuánto de leyenda hay en las menciones que de ella hace Tácito (Historias, Anales)?

Se dice que Veleda fue una profetisa brúctera que tuvo un papel destacado en la revuelta bátava. La palabra Veleda parece ser un título; probablemente, una latinización de la palabra celta "Veleta", profetisa. La Veleda en cuestión anticipó el triunfo de los bátavos cuando se alzaron contra el Imperio romano en el año 69, si bien no se sabe si se limitó a predecir o azuzó activamente la rebelión.

En marzo del año 70 el triunfo vaticinado se hizo realidad: El caudillo bátavo Julio Civilis se hizo con la base legionaria de Castra Vetera (Xanten) después de un asedio de varios meses. El comandante de la guarnición, Munio Luperco, fue capturado y enviado a Veleda.

Según lo describe Tácito, Veleda era una mujer sin casar que gozaba de gran influencia entre la tribu de los brúcteros . Tradicionalmente, los germanos consideraban a la mayoría del sexo femenino como poseedor de dones proféticos, e incluso, por un exceso de superstición, divino. Este es un caso claro de creencias de este tipo. El altísimo prestigio de Veleda descansaba en haber anunciado el triunfo bátavo y el exterminio de las legiones romanas. (Tácito; Historias 4.61)

Munio Luperco no llegó a ser esclavo de Veleda: Fue asesinado en el camino, si bien no se sabe el motivo. Algunos meses después, los bátavos capturaron la nave insignia de la marina romana, y la remontaron por el rio Lupia (Lippe) para llevarla a la profetisa, que vivía en una torre cerca del río:

"Se llevaron la nave insignia pretoriana, que se distinguía por su bandera, creyendo que el general estaba a bordo. Cerialis había pasado la noche en alguna parte, en compañía, según una muy extendida creencia, de una mujer ubia, Claudia Sacrata. Los centinelas buscaron excusar su propia conducta escandalosamente negligente a base de la desgraciada conducta del general, aduciendo que se les había ordenado mantener silencio, que no podían perturbar su descanso, y que omitiendo las contraseñas de vigilancia y las precauciones habituales se habían dormido. El enemigo los sorprendió con las primeras luces cuando capturó los barcos. El trirreme pretoriano fue conducido río Lupia arriba como un regalo para Veleda".

Es cierto que Veleda gozaba de gran autoridad. Por ejemplo, se sabe que los habitantes de la ciudad romana de Colonia Claudia Ara Agripinense (Köln, para abreviar) aceptaron su arbitraje en un conflicto con los téncteros, una tribu de Germania Libera.

Después de suprimir la revuelta bátava, los romanos capturaron a Veleda (o le ofrecieron asilo, no está muy claro). Esto ocurrió el año 77, y se dice que sirvió lealmente a los intereses romanos, negociando hábilmente con germanos hostiles. No se sabe exactamente de qué incidente se trata, pero si es sabido que los romanos impusieron a los brúcteros, por el año 83 o el 84, un rey proclive a Roma.

Un epigrama griego hallado en Ardea, pocos Km. al sur de Roma, ridiculiza los talentos proféticos de Veleda. Se ha dicho que Ardea fue el lugar donde estuvo detenida, pero esto está lejos de ser cierto.

Veleda no es la única profetisa germana que conocieron los romanos. Tácito habla de una colega:

"No solo creen que las mujeres tienen cierta santidad y clarividencia, y no desprecian sus consejos, o iluminan sus respuestas. En los días de Vespasiano vimos a Veleda, muy recordada por muchos como una divinidad. En los tiempos anteriores, igualmente, veneraron a Aurinia, y a otras muchas mujeres, pero no con servil adulación ni con simulada deificación." (Tácito; Germania 6).

Las guerras bátavas son también muy interesantes, y Civilis es todo un personaje que merece un artículo por sí mismo. En cierto modo, me recuerda a los príncipes renacentistas, tan maquiavélicos, ellos.

Por Ennia Durmia Gemina

jueves, 4 de diciembre de 2003

Los Vascos y la Fundación de Pamplona

Pamplona se llamaba en tiempos Pompaelo; fue fundada por Cneo Pompeyo Magno junto con sus aliados vascones por su ayuda contra los levantiscos celtíberos. ¡Los vascones colaboraron con el invasor! :-) Veamos cómo ocurrió.

Tras la toma de Numantia, los celtíberos habían sido conquistados, al menos de manera oficial.

E n 154 a.C sus vecinos del Norte, los vascones, estaban probablemente en guerra con ellos (y si no lo estaban probablemente ambicionaban las tierras más al Sur). Parece razonable presumir una cooperación entre romanos y vascones contra los celtiberos, especialmente cuando sabemos que después de la campaña, los vascones son favorecidos por los romanos que les entregaron la posesión de la ciudad de Calagurris (Calahorra), anteriormente celtibérica.

Sabemos que avanzado el año 75 a.C. Pompeyo, escaso de víveres, se retiró a territorio vascón, donde aquel invierno fundó la ciudad de Pamplona. Quizás sobre una aldea ya existente, que Antonio Tovar sospecha que se llamaba Olcairun (del celta Olca y el vasco irun).

Allí acuarteló a sus hombres y creó almacenes para el trigo que le llegaba de Aquitania. No hay constancia de hostilidad de los vascones, lo que induce a pensar en una alianza mas o menos general de los Vascones con los Romanos, dirigida esencialmente contra el enemigo común: los celtiberos. Fue seguramente esta alianza la que permitió a los vascones dilatar su territorio a costa de los celtiberos, que probablemente ocupaban territorios al Norte del Ebro. No está determinado qué territorios ocupaban, pero quizás por algunas zonas alcanzaban hasta las montañas, que marcaban claramente un territorio favorable a los vascones.

El lugar que eligió Pompeyo sería la pequeña aldea de Olcairun u Olcairum. ¿Por que? Sabemos que Olcairun era una "ciudad" del grupo de las stipendiaria; es decir, que era una ciudad libre sujeta a tributo. No obstante, estaba en una situación estratégica ideal: A suficiente distancia del Valle del Ebro como para controlar un ataque por sorpresa de los sertorianos o de sus colaboradores celtiberos, para lo cual bastaba establecer unos pocos guardias a una distancia adecuada. Tenía la espalda cubierta por el río Arga, lo que aseguraba también protección ante un eventual ataque de los montañeses de la zona, que a los romanos les parecían salvajes (y de hecho lo eran) y de los que no podían fiarse. Además, seguramente había grupos vascones aliados mientras otros les eran hostiles.

Pompaelo tenía aún más ventajas: Estaba a una distancia asequible de Aquitania, región productora de trigo, donde la intendencia del ejercito podía acudir para la compra de suministros que luego podían ser trasladados con cierta facilidad a través de los pasos de montaña.

Con Sertorio tienen también algo que ver varias ciudades del Sur de Navarra (la Navarra histórica al menos, porque Calahorra ahora es riojana). Como la mencionada Calagurris éstas eran de población celtibera, fiel a Sartorio.

Siempre había existido más o menos un equilibrio de poder en la zona entre celtiberos y vascones, y la llegada romana terminó por desequilibrar el tema.

Por suerte, los vascones supieron elegir bien y ahora tienen la oportunidad de aprender una de las 3 lenguas más puñeteramente extrañas del Europa junto con el Suomi finés y no recuerdo qué otra más... :-)

Si cualquiera sabe o conoce interpretaciones distintas me encantaría leerlas o que me las comente, ya que me apasiona todo lo relacionado con la fundación de mi ciudad...

Lucius Fabius Verus Pompaelianus

Con la colaboración de Gnaeus Salix Astur y Lucius Didius Geminus Deobrigense


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[Nota: Posteriormente a la publicación de este artículo nos llegó esta corrección, que por su mérito transcribimos íntegramente]

En primer lugar habría que empezar diciendo que el tema de la fundación de Pamplona no está ni mucho menos cerrado. Lo único que hay seguro con respecto a ella es que la fundó Pompeyo.

En el artículo publicado se están mezclando dos momentos distintos de la historia de la Hispania republicana, por un lado las guerras celtibéricas y por otro la guerra civil entre Sertorio y Pompeyo. En este sentido, la fundación de Pamplona no tiene nada que ver con las guerras celtibéricas. De hecho, obsérvese el desfase que hay en la cronología que se aporta, del 154 a.C. saltamos al 75 a.C.

Con las guerras celtibéricas se ha relacionado el llamado "saltus vasconum", del cual tampoco es que sea mucho lo que se conoce.

En principio hace referencia a una expansión del territorio original vascón puesto que durante las primeras campañas de los romanos las fuentes mencionan la presencia de unos pueblos «celtibéricos» en torno a Calagurris que englobarían de un modo general a berones, pelendones, lusones y quizá a otras tribus. Sin embargo, con posterioridad los testimonios de Estrabón y Ptolomeo mencionan la ciudad de Calagurris como vascona, lo cual parece atestiguar la expansión de los vascones desde sus primitivos asentamientos y su ubicación al oriente de los berones. Esta misma pauta podría extenderse a Caiscata/Cascantum –Cascante-; Gracchurris –Alfaro-; Alavona/Alaun –Alagón-; y Segia –Egea de los Caballeros-.

Y ya está. Respecto al saltus no se sabe más. Por deducción se ha inferido que los vascones colaboraron con Roma durante la guerra celtibérica, pues no se han constatado enfrentamientos armados en ese periodo entre ambos y es algo que podría explicar que se les concediera el dominio de estas ciudades. Pero no deja de ser una hipótesis que presenta muchas e importantes lagunas.

La idea de que en el 154 a.C. los vascones estaban en guerra con ellos o que ambicionaban sus territorios por el momento es completamente falsa. De hecho, creo que los enfrentamientos producidos en este momento no afectaron a los berones.

Pasemos ahora a su fundación, que debe relacionarse, repito, con las guerras sertorianas, no con las celtibéricas. Hay que comenzar diciendo que en ningún momento se ha relacionado el nombre prerromano de Pamplona con Olcairun. La mención de A. Tovar a ello se hace para confirmar que el segundo elemento que aparece en su nombre: 1) Pompe y 2) lon -transcribo del griego-, es una desinencia que remite al significado "ciudad", como en Castulo, Baetulo, o la forma iri, uri que aparece en O-l-c-a-i-r-u-n, letrero híbrido grabado sobre una moneda. La relación de Pamplona con Olcairun se acaba ahí y es puramente metafórica.

Por otro lado, también se pone en duda que su fundación sea fruto de la estancia de Pompeyo allí para pasar el invierno. De hecho, parece que una correcta lectura del texto invita a pensar que el general hibernó en otro lado.

Las opciones que se están barajando en este momento son dos: Por un lado pudo existir con el propósito de acrecentar su clientela en la región. Además, con la fundación de Lugdunum Convenarum al otro lado de los Pirineos, conseguiría controlar sus pasos y con ellos la entrada de fuerzas militares de la Galia y los movimientos de las poblaciones nativas que vivían del pastoreo. Por otro lado, recientemente se ha planteado la hipótesis de que surgiera a raíz de un asentamiento de deportados procedentes de Calagurris, en donde también jugarían su papel gran parte de los factores anteriores. Es un tema que sigue estando abierto.

Del mismo modo, no es seguro tampoco su estatuto jurídico. Hasta ahora se viene manteniendo que con la anexión de los vascones al imperio -no se sabe cuando-, Pamplona se mantuvo como civitas stipendiaria, alcanzando el estatuto jurídico municipal en época de Vespasiano. Sin embargo, tampoco hay que descartar una posible promoción en época julio-claudia, pues existen algunos datos que invitan a pensar en ello.

Como veis, la fundación de Pamplona, y el de los vascones en general, es un tema del que no se conoce con seguridad prácticamente nada, por lo que realizar alguna afirmación es algo muy comprometido.

Vale bene,

A. Minicius Iordannes Pompeianus

miércoles, 3 de diciembre de 2003

Orígenes de los Servicios Secretos y los Espías

Servicios secretos, organizaciones de inteligencia, espías... Son términos que relacionamos intuitivamente con la guerra fría, o como mucho con el s.XIX. Pero en realidad estas cosas las tenemos desde hace mucho más tiempo.

Los romanos, por ejemplo, tenían sus propios sistemas de inteligencia. Aunque, por supuesto, los espías antiguos no responden al tópico popular de James Bond o de John le Carré. Sus tareas eran más prosaicas.

La importancia de la información no era tan patente en la Antigüedad como ahora pero no se dejaba de lado. Espiar y confundir al enemigo era considerado moralmente reprobable pero muy recomendable y práctico. Por lo que los romanos, prácticos hasta la médula, usaron de métodos que podemos llamar de "inteligencia" desde épocas muy tempranas.

Es curioso que no tuvieran una sola palabra genérica para nombrar a un espía. En un principio se usaban los términos militares de explorator y speculator, pues explorar el terreno y observar al enemigo eran las principales misiones de los espías en el ejército republicano. Luego, cuando se enviaban espías en las embajadas, se le encubrió bajo el nombre de emissarius. En el alto imperio predominó el nombre de speculator junto al de vestigator o también el simple de agens- agentis, que sería al final el más común.

Espionaje militar

Por Livio sabemos que los romanos estaban muy bien informados de las decisiones que tomaban los Samnitas y Etruscos en el siglo IV a.C. En una guerra contra los etruscos, Quinto Fabio Máximo envió a su hermano disfrazado de paisano a los umbros para ganarlos (más bien comprarlos) a la causa romana. Este hermano debía ser habilidoso de cuidado, pues tuvo suerte en una misión de la que otros "no habían vuelto".

En las Guerras Púnicas son bastantes los espías de ambos bandos que nos mencionan los textos de la época, aunque normalmente hacían funciones de explorador militar. Sin embargo, Aníbal creó una red de espías más modernos, algunos instalados en la misma Roma. Éstos le proporcionaban información valiosa sobre asuntos políticos y decisiones estratégicas romanas mediante correos cifrados. Se cuenta que tenían un código gestual para reconocerse entre sí, lo que implica una cuidadosa organización. Los romanos consiguieron atrapar a uno y le cortaron las manos como aviso a gesticulantes.

Aníbal fue bastante exigente con sus espías: Una vez mandó crucificar a uno que le obligó a dar un gran rodeo por confundir Casinum con Casilinum. Escipión, que imitó a Aníbal en muchas cosas, también creó su red de espías, que era más informal y se limitaba a casos concretos. Estaba formada por centuriones veteranos y tribunos que solían ir en calidad de esclavos de emisarios a campamentos rivales o ciudades asediadas.

Por ejemplo, una vez envió un centurión "esclavo" con Gaius Laelius -un emisario de paz- al campamento del rey númida Syphax. El "esclavo" se paseó por todo el campamento de Syphax, calculando hombres y material, guardias de las entradas, disposición, etc... Pero fue algo indiscreto, pues los númidas sospecharon. Para encubrirlo mejor, Laelius tuvo que castigar públicamente con varazos al centurión para que creyeran que era un simple esclavo. No sabemos cómo se lo tomó el centurión a la vuelta, pero su información sirvió para que Escipión realizase un ataque nocturno al campamento con total éxito.

Los romanos seguirían usando el método de centuriones “tapados” en sus embajadas a los reinos helenísticos durante el siglo de II a.C. Pero estas misiones sólo eran puntuales y limitadas, ya que el senado romano no creó una organización que las respaldara, ni siquiera un cuerpo diplomático.

Pero los reinos helenísticos usaban espías desde siempre y asumían que los romanos hacían lo mismo. Por eso los romanos pecaron de ingenuos varias veces, cayendo en la desinformación y el engaño de los que eran maestros los reyes de oriente. Por ejemplo, los enviados que enviaron a espiar a Antíoco informaron que era un pacífico amigo de Roma, un verdadero admirador de la ciudad del Tíber, aliado de fiar, respetuoso, etc... Poco después, el pacífico y fiel Antíoco invadiría Grecia por sorpresa declarando la guerra a Roma.

Mitrídates del Ponto pasó de ser tan sutil y no quiso perder tiempo en interrogatorios. Así que se limitó a mandar ejecutar a todos los romanos de Asia Menor, pues sabía que los romanos también usaban comerciantes como espías.

Espionaje interno: La República

Pero las verdaderas redes de espionaje romanas al final de la república eran privadas y de carácter interno. Las grandes figuras del Senado tenían sus propias redes formadas por clientes fisgones y libertos, que podían extenderse al extranjero. Cicerón vigiló estrechamente a Catilina mediante su red de espías, pero también estaba bien informado de la situación en las provincias. Sin embargo, se quejaba en sus cartas que sus epigramas eran leídos antes por
César que por sus amigos, y que César conocía tan bien su letra que podía distinguirla de otras. Las infraestructuras militares a disposición de César le permitieron crear una verdadera organización de espías, correos secretos y agentes repartidos por todo el imperio y la capital.

Ellos descubrieron la conspiración de Bruto y Casio. Pero, como diría un espía moderno, César "no supo sacar partido a la información suministrada".

Esta organización la heredó Augusto y fue la base del sistema imperial, que fue siempre un sistema más centrado en el espionaje interno que en el externo.

Otras organizaciones

Aparte de eso, era frecuente que los censores utilizaran a agentes especiales para comprobar y verificar las afirmaciones que los ciudadanos hacían en el censo. Serían funcionarios pertenecientes a su oficina a los que se les encargaba esa tarea. Como delegados del officio censorialis, tendrían mucho poder para realizar su trabajo.

Aparte de los censores, los praetores no tenían, que se sepa, un cuerpo especializado de "detectives" como ayuda en la investigación de casos criminales. Aunque sabemos que se hacían investigaciones en casos de asesinatos importantes, como el del praetor urbis en tiempos de Nerón. Las hacía la oficina del praetor, seguramente sus scribas, ayudados en Roma por las cohortes urbanas.

Así pues, eran los scribae del praetor habrían sido los criminólogos de la época. De haber existido la criminología, claro. Por entonces sólo se interrogaba a los sospechosos al estilo de la inquisición hasta que cantaran como pajaritos

Alto Imperio: Peregrini y Frumentarii

Porque en el imperio sí que habrá un claro sistema de inteligencia interior. En el Celio, cerca de la actual Piazza della Navicella, se construyó un cuartel y oficinas. Era la sede de dos cuerpos con funciones parecidas: Los peregrini y los frumentarii. ¡Los paralelismos con otros casos de dos organizaciones de inteligencia paralelas (como la CIA y el FBI) no van desencaminados!

Al mando de los de peregrini había centuriones, comandados por un princeps y su subprinceps, que obedecían al prefecto del pretorio. Los peregrini eran como una policía secreta de la que apenas tenemos información excepto cual era su cuartel y su organización interna. Son un verdadero misterio, no sé cuántos eran. Al menos yo no he encontrado más datos.

Tenían el nombre de peregrini porque durante la república habían sido los asistentes del praetor peregrini, encargado de los litigios de los extranjeros o no romanos en la ciudad. En el imperio el cargo de praetor peregrini desapareció y se convirtió en princeps peregrini. Este cambio de nombre indica que ya no se encargaba de litigios y derechos (praetor) sino que era un funcionario civil de otra clase no especificada muy claramente (princeps). Estaba dedicado al control de los extranjeros pero también de los romanos (yo creo que realmente había más esto último). Sus asistentes siguieron llamándose peregrini.

El otro cuerpo eran los frumentarii, mucho más conocidos. Dependían también del princeps de los peregrini pero sus misiones eran más cercanas al espionaje moderno. Aunque también eran usados como correo imperial, recolectores de impuestos y policía. Estos frumentarii eran de origen militar. Su nombre deriva de los soldados que buscaban forraje para el ejército (frumentum), pues eran los que más contacto y conocimiento tenían del territorio.

Los frumentarii se organizan como espías en el siglo I d.C. y parece ser que su número era pequeño, al menos en relación a los peregrini, pero su poder era mayor. Los frumentarii podían hacer arrestos e investigar por orden del emperador cualquier asunto o persona. También realizaban asesinatos políticos secretos. Ellos eran los jefes de los agentes que arrestaban e interrogaban a los cristianos. Por ejemplo, el soldado que controlaba a San Pablo mientras estaba esperando juicio en Roma era un frumentarius.

Eusebio cuenta de un cristiano llamado Dionisio perseguido por un frumentarius, que lo buscó en todas partes menos en el sitio más evidente, su casa, ¿Milagro de Dios o estupidez frumentaria? En otro incidente, un frumentarius fue enviado a arrestar a San Cipriano, pero los cristianos también estaban bien organizados y descubrieron la orden de arresto antes de ser entregada. Cipriano consiguió escapar a tiempo.

Muchas fuentes citan otros casos donde aparecen "soldados sin uniforme" arrestando cristianos, pero no sabemos si en estos casos eran frumentarii. En Roma capital solían trabajar en colaboración con las cohortes urbanas, que actuaban en misiones policiales y puede que también secretas cuando lo hacían con los frumentarii.

Algunos utilizaron a los frumentarii para conseguir el trono, como Macrinus en el 217 d.C., que conspiró con ellos para cargarse al cabrito de Caracalla. Lo cierto es que la corrupción en este cuerpo era bastante grande, al menos en el siglo III, cuando se utilizaron principalmente como espías en tiempos muy agitados.

En esta época, en sus funciones de colectores de impuestos y perseguidores de la subversión se les llegó a comparar con un ejército de saqueadores. Entraban en los pueblos de forma ruidosa buscando criminales políticos, registraban las casas, ponían todo patas arriba y luego pedían sobornos a las autoridades locales. Unos caraduras.

El Bajo Imperio: Los agentes in rebus

Debido a las quejas, Diocleciano suprimió el cuerpo de frumentarii al llegar al poder. Dando paso a otra organización todavía más temible, los "agentes in rebus".

Así es como eran llamados en los textos que nos quedan. Es muy normal que en todos los estados con servicios secretos éstos tengan un nombre general y poco concreto que enmascare su verdadera función: Asuntos internos, los fondos reservados, etc... En el bajo Imperio, tan burocrático, había agentes estatales para fines muy concretos pero había otros que simplemente eran "para cosas" o estaban empleados "en asuntos" (in rebus). Vamos, que era mejor no decir a qué se dedicaban.

Los agentes in rebus del bajo imperio se convirtieron en un verdadero terror. Su número llegó a ser de 1200 y estaban introducidos en todas las administraciones. Se dedicaban más a amenazar y controlar a los funcionarios del emperador que a buscar información. Tenían mucho poder y libertad de maniobra. Dependían del "magister officiarum", que llegó a ser un verdadero ministro.

Eran de origen civil, normalmente gente escogida por sus pocos escrúpulos. A veces, para medrar o quedarse con ricas propiedades, inventaban falsas conspiraciones y pruebas contra sus dueños. Una verdada Gestapo que te podía arrestar y mandarte a morir como esclavo en las minas si les caías gordo. Por supuesto, eran bastante corruptos; el imperio les importaba un comino y se vendían al mejor postor. Pero de vez en cuando le descubrían una conspiración al emperador de turno. Un mal sustituto de los frumentarii, que tampoco eran unos santos.


Gnaeus Salix Galaicus

Con la ayuda de Astur, Lucentinus y Durmius


Notas lingüísticas:

La palabra espía en latín viene del verbo latino spicio, "mirar con detenimiento". También está en au-spicio, "mirar el vuelo de las aves". En español se ha conservado precisamente en auspicio, per-spec-tiva, retro-spec-tiva, espiar, in-spec-cionar, espec-táculo... La familia semántica es amplia.

Se puede pensar que "peregrini" es un calco del griego perì (alrededor) y agro (campo) más el sufijo -no de origen adjetival: "los que van y vienen por los campos" lo que derivaría semánticamente a "Viajeros". Es cierto, la preposición griega perì es la misma raíz que en latín per y agro es igual en las dos lenguas. Pero generalmente, y por deformación profesional, cuando se hace una reconstrucción nos vamos al estadio más primitivo que se pueda reconstruir. Hay una hipótesis que deriva también agro de ago que sigue significando "conducir", así pues agro sería el lugar donde se conduce al ganado > pasto. Recuérdese la palabra en español Acre <>frummentum>frumentum). En español tenemos "fructuoso e infructuoso", También Fruta < fructus (la gutural ensordece en contacto con la dental sorda: asimilación parcial regresiva en contacto del modo de sonoridad. ¿Verdad Davianus?).

Una última cuestión: "agentes", al igual que agenda, viene del verbo ago "conducir". Así pues los agentes, participio de presente como amantes son los que se encargan (los que se conducen) y agenda compuesto con el sufijo -nd que indica obligación "las cosas que deben ser hechas". Acordáos de Caton: "Delenda est Cartago"


Galaicus