Como sabemos, el origen de los Romanos explicado en la Eneida es pura patraña. Así sucede con casi todas las leyendas que los antiguos pueblos indoeuropeos inventaron sobre su origen... Me he propuesto reconstruir, en la medida de lo posible, lo que pudo ser la vida diaria en los tiempos indoeuropeos ayudado solo por la comparación lingüística. Vosotros, nuestros lectores, juzgaréis si he tenido éxito o no. Muchos estudiosos han dedicado una parte apreciable de sus vidas a esta tarea.
Las modernas técnicas de reconstrucción lingüística permiten, dadas un conjunto de lenguas emparentadas "genéticamente", reconstruir razonablemente la proto-lengua que dio lugar a ellas. Así, si no tuviéramos registros escritos de latín, podríamos intentar reconstruir el "proto-romance" o lengua madre de las lenguas romances a partir de las lenguas romances que conocemos hoy. De hecho, el "proto-romance" reconstruido de forma hipotética encaja bastante bien con el latín popular del siglo IV d.C. hasta donde sabemos. De la misma manera el análisis comparativo del inglés, el holandés, el alemán y las lenguas escandinavas permite reconstruir el "proto-germánico" del que obviamente sí que no tenemos testimonios escritos directos.
Hasta aquí hay poca información histórica que podamos extraer, pero no debemos olvidar que toda lengua está asociada a una cultura material. De hecho se ha visto que es posible sacar importantes conclusiones sobre la organización social, la tecnología y en menor medida las concepciones abstractas de los hablantes de una lengua dada solamente a partir de esta lengua. Así de toda "proto-lengua" reconstruida podemos sacar importantes conclusiones sobre una cultura material; esta disciplina se conoce como paleontología lingüística.
Por ejemplo, aunque no conocemos con seguridad donde se originaron los indoeuropeos ni tenemos fuentes escritas directas sobre ellos (ya que obviamente se trata de pueblos de la prehistoria), sí podemos sacar ciertas conclusiones sobre su cultura material.
He aquí algunas interesantes reconstrucciones sobre la cultura indoeuropea antigua:
Animales domésticos de los Indoeuropeos
Entre los animales que conocían y habían domesticado destaca el perro. Se cree que lo conocían porque en casi todas las lenguas indoeuropeas encontramos términos claramente emparentados: hitita [šuwana-], sánscrito [s'van-], griego [küó:n], latín [canis], inglés [hound], armenio [šun], tokhario B [kwen-], ant. irlandés [con-], lituano [šun-]. De hecho la palabra indoeuropea hipotéticamente reconstruida para este animal es [*kwon] (en las lenguas orientales /k/ ----] /š/).
Otro animal cuyo nombre podemos reconstruir es el del caballo. Efectivamente, en las lenguas indoeuropeas tenemos: latín [equus], tokhario B [yakwe], Old English [eoh], ant. irlandés [ech], griego [hippos], sánscrito [as'vas], lituano [ašvà], hitita [ašuwa-]. De donde se reconstruye el indoeuropeo [*ekwos].
También conocían algún tipo de bóvido (vaca o buey), cuyo nombre indoeuropeo podemos reconstruir como [*gWous] (inglés [cow], latín [bov-], sánscrito [gaus]). Y desde luego conocían el cerdo [*suw-] y la oveja [*H3ewis] o [*owis].
Alimentos de los Indoeuropeos
Entre los alimentos de que dispondrían los Indoeuropeos (aparte obviamente de la carne de los animales mencionados), habrían estado la miel, que llamaban [*melit] (latín [mel], gótico [miliÞ], griego [meli], ant. Irlandés [mil], hitita cuneiforme [melit]) y algún cereal [*yewos]. No podemos estar seguros sobre a qué tipo de cereal se refería exactamente esta palabra ya que pasó a designar un cereal diferente en cada tipo de lengua: el trigo, la cebada...
También conocían, como es lógico, la leche [m-lg] (latín [mulgere] 'ordeñar' y [lac(t)] 'leche', inglés [milk], etc...)
Podemos deducir asimismo que los Indoeuropeos conocían el salmón [*loks] (alemán [Lachs], ruso [lósos] lituano [lašišà], tokhario B [laks] 'pez'). Este hecho es muy revelador, ya que este pez no vive en el Mediterráneo ni en el Mar Negro, así el único mar posible en el que los Indoeuropeos pueden haber visto y pescado salmones es el mar Báltico. Es curioso que en una lengua como el tocario la palabra [*loks] se generalizara a cualquier tipo de pez, al no ser muy abundantes por su zona los peces.
Los indoeuropeos vivían en un clima frío, quizá cerca del mar báltico (animales salvajes y plantas)
Esto lo podemos deducir del tipo de animales salvajes que conocían, entre los que encontramos el oso (indoeuropeo [*rktos], griego [arktos], sánscrito [rkSas], latín ursus [ latín arcaico *orksos), el lobo (indoeuropeo [*wlkWos], germánico [wulf], ruso [volk], sánscrito [vrkas], avéstico [vërkas], armenio [gail], latín [vulpes] y de una forma dialectal posterior [*lwkWos], griego: [lükos], latín: [lupus]).
Estos animales son propios de climas fríos por lo que podemos suponer que cuando se hablaba el indoeuropeo sus hablantes vivían en un clima frío. En cambio no existían palabras proto-indoeuropeas para animales de clima más calido como el león o el elefante. Esto se ve cuando comparamos los nombres de estos animales en latín, griego o sánscrito. Por ejemplo para león tenemos: sánscrito [siMha], latín [leo(n)], que obviamente derivan de raíces diferentes, lo que significa que estos términos fueron inventados después de la desaparición de la lengua madre común al sánscrito y al latín. El caso del elefante es todavía más claro: latín [barrus], griego [elepha(n)s], sánscrito [gaja]. Queda claro que los nombres de los animales subtropicales (gato, mono, camello, león, tigre, elefante,...) proceden de préstamos posteriores, mientras que los nombres del oso y el lobo son antiguos.
También las plantas que conocían nos dicen algo: Sabemos por la evidencia de las lenguas indoeuropeas que debían conocer el haya [*bheug(os)] (latín [fagus], ant. inglés [bo:k]), el roble [*kwerkos], el abedul y el pino.
La existencia de la palabra nieve, que llamaban [*snighW] (inglés [snow], latín [nix], alemán: [Schnee], griego: [nipha], ruso: [sneg], lituano [sniegas]) y la raíz común para la palabra invierno , que es [*ghiems] (latín: [hiems], sánscrito [himás], ant. hitita: [gima], irlandés [gám], ruso [zimá], griego: [kheima]) contrasta con la falta de evidencia del uso de palabras como 'verano' y 'primavera'. Esto sugiere un clima frío, en el norte de Eurasia. Asimismo la presencia de los nombres de árboles indicados antes; así como la ausencia, o carácter posterior, de nombres de árboles mediterráneos que requieren un clima más templado, tales como el ciprés, el laurel y la viña.
Tecnología de los Indoeuropeos
Sabemos que estos pueblos debían vivir en asentamientos situados en las alturas de las colinas, llamadas [*bhrgh] (celta [-briga], germánico [-burg]). Pero en las lenguas orientales [bhrg-] dio lugar a palabras como 'alto', 'largo', etc... Indicándonos que originalmente esta palabra designaba cualquier lugar en alto (en los dialectos occidentales esta palabra se debió especializarse como 'asentamiento en alto').
Es muy probable que usaran un metal (probablemente el bronce), pero no más de uno, al que llamaban [*(H)ey(o)s]. Decimos esto porque esta palabra, que originalmente debió referirse al único metal que conocían, se uso luego para una diversidad de metales específicos en distintos idiomas, como muestran los siguientes datos: latín [aes] 'bronce', eslavo antiguo [aisz] 'hierro', sánscrito [ayas] 'bronce', germánico [ais] 'hierro'. Es decir, cuando algunos pueblos entraron en conocimiento de por ejemplo el hierro, simplemente empezaron a darle el mismo nombre que al metal que ya conocían (dándole más tarde un nuevo nombre al bronce, que pasó a usarse menos).
Sabemos que estos pueblos tenían caballos, con lo cual no debe sorprendernos que usaran carros [*rotH-] (latín [radius, roda] 'radio, rueda', sánscrito [ratha] 'carro',...] y algún otro tipo de vehículo de transporte [*wegho-], también con ruedas. La rueda se llamaba probablemente [*kwekwlos] (latín [circu(lu)s, sánscrito [cakra], griego [küklos], inglés [wheel], tocario B [kokale] 'vagón').
Ideas abstractas de los Indoeuropeos
Entre los pueblos Indoeuropeos estaban en uso los numerales hasta el cien: [*oinos, *dwo, *tres, *kwetwor, *kwenkwe, *s(w)eks, *septm, *oHkto, *newn, *dekm]. Es curioso que el numero cien [*kmtom] parece derivado de la forma diez: Si nos fijamos en el latín, podemos ver que [viginti] 20, [triginta] '30', [quadraginta] '40' proceden de [*wi-kmt-i], [*tri-kmt-], [*kwtr-kmt-]... Así que este [*kmt-] originalmente significó '10' pero más tarde se derivaron de este término dos palabras diferentes, [*d-km(t)] '10' y [*kmt-om] '100'. ¿Interesante, verdad?
Beneviste, tiene un ensayo especulativo sobre un concepto religioso ligado al orden, el [*arth-] que sería el origen del término sánscrito [artha]. Este concepto es intraducible en todos sus matices, ya que no se da en nuestra cultura, pero es muy importante en la religión védica.
Curiosamente, en occidente esta palabra habría salido del ámbito de la religión y habría dado en griego [arith-mos] 'número' y en latín [art(is)] 'arte'. ¡De ahí que las ideas de las matemáticas y el Arte estuvieran originalmente asociadas a una especie de orden cósmico o algo así!
Estructura social de los Indoeuropeos
La sociedad indoeuropea debió ser marcadamente aristocrática, estar dividida en castas y ser gobernada por reyes [*regs] (latín [rex], galo [rix], ...). Existiría igualmente una casta sacerdotal fuerte, en que los sacerdotes serían llamados [*bhlamen] (latín [flamen], sánscrito [brahmana]). La religión sería de tipo politeísta (a juzgar por la religión de celtas, romanos, griegos, persas e indostaníes).
En otros artículos hemos hablado de los parentescos y de por qué la primitiva sociedad indoeuropea de agricultores-ganaderos debió ser patrilineal. También discutimos que al parecer en la sociedad indoeuropea la mujer abandonaba el hogar familiar al casarse y se integraba en la familia del marido. Esto se confirma en los estudios del proto-indoeuropeo ya que existe la palabra para 'hermano del marido', 'padre del marido', 'nuera', etc...
¡No deja de ser un tanto sorprendente que solamente a partir de la comparación y constatación de los datos lingüísticos podamos asegurar tantas cosas de un pueblo prehistórico del que ni siquiera estamos seguros donde vivió exactamente!
El grado de divergencia entre los textos hititas (s. XV a.C.), los textos micénicos (griego) (s. XV a.C.) y los textos védicos (sánscrito arcaico) (s. XII a.C.) hace suponer que la diferenciación lingüística del indoeuropeo empezó antes del 2000 a.C. Sin embargo sus semejanzas hacen suponer que esta diferenciación no empezó antes del 3000 a.C. Así que es razonable afirmar que hacia mediados del milenio IV a.C. se hablaba indoeuropeo (o protoindoeuropeo) en algún lugar al norte del Mar Negro y del Mar Caspio.
La evidencia arqueológica actual es que una cultura similar a la descrita (Cultura de Kurgán) empezó a extenderse hacia el oeste entre el 4000 a.C. y el 3500 a.C. (Kurgán II). Esta cultura ocupaba una extensa zona desde Europa oriental y central hasta el norte de Irán entre el 3500 a.C. y el 3000 a.C. (Kurgán III). Existen restos de la cultura de Kurgán en el norte de Grecia y la costa del Adriático datados hacia el 2500 a.C. La cultura de Kurgán tiene un origen que puede seguirse hasta milenio V a.C.
La coincidencia tanto de fechas como de hechos entre la evidencia arqueológica y lo sugerido por los datos lingüísticos (paleontología lingüística) es bastante razonable: Los Indoeuropeos serían la cultura de Kurgán.
Renfrew se a opuesto recientemente a la teoría kurgánica propuesta por Marija Gibumtas. Y además se han hecho algunas criticas a la paleontología lingüística. Pero en lo esencial yo creo que lo dicho aquí es altamente probable
Por Claudius Salix Davianus
Nota: Las palabras precedidas de asterisco (*) son reconstrucciones lingüísticas. Es decir, solo inferimos su forma a partir de la evidencia de otras lenguas pero obviamente no están testimoniadas en ningún texto o inscripción, ya que se refieren a una lengua prehistórica que nunca llegó a ser escrita.
# posted by Claudius Salix
1 comentario:
Me ha parecido interesantísimo, he aprendido mucho.
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